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miércoles, 6 de abril de 2011

Silencio Absoluto - A brincos entre la luna y el sol (2002)

Si lo que buscas en un buen disco es Rock, letras que tienen cosas que decir, unos toques de saxo y colaboraciones destacables, en A brincos entre la luna y el sol encontrarás todo eso en cantidades industriales.

Los ya desaparecidos Silencio Absoluto, es una de esas bandas de las que te alegras de conocer. Quizás no son conocidos para el gran público, inclusive dentro del ámbito rockero, pero es que eran geniales.
Es de esos grupos que dices: "Joder, lo que estoy disfrutando yo y nadie más".

Una de las muchas cosas de las que me arrepiento es  no conseguir verlos nunca en directo. Debían ser maravillosos.

Letras curradísimas, con extraños desvaríos por parte del cantante Txinin. Eso nos presenta este disco, una auténtica joya del Rock nacional.
Temazos como "Caña al fuego" no se oyen muy a menudo.

Pero las canciones más destacables de este disco, además de por las colaboraciones que nos presentan, son sin duda estas tres:

La canción que nos abre el disco, "Esta es mi historia", o la historia de un vividor. Una presentación de ellos mismos que les define a la perfección, así como también describe al tipo que colabora en este tema: No hay más vividor que el Lichis, de La Cabra Mecánica.
La siguiente canción qu quería resaltar es "Ayer me vi". Quizás la canción más conocido del grupo, una pedazo de letra con la ayuda a las voces de nada más ni nada menos que Kutxi de Marea y El Drogas de Barricada. Auténtico temazo.
Y para finalizar, destacar "Oigo campanas", otro temazo de estos Silencio Absoluto con la colaboración de la voz dura y potente de Brigi de Koma, que dota de una descomunal fuerza al estribillo de esta canción.


Nada más que decir, sino que Txinin, su cantante, y dos miembros más formaron Trece Forajidos allá por el 2008, que sacaron un discazo y que comentaré de ellos más adelante.

¡Un saludo!

2 comentarios:

  1. Grupazo!! No entiendo como se van perdiendo por el camino grupos así...

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  2. Totalmente de acuerdo Fran.
    Incluso, tras formar Trece forajidos no han tenido la bola que se merecen. Pero ninguna. Y molan un huevo.

    Un saludo.

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