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lunes, 2 de julio de 2012

Gabriel Ortega y Salvador Amor - Rojo cancionero y banderas rotas (2010)


En estos días he estado escuchando mucho el disco denominado Rojo cancionero y banderas rotas, disco con autoría compartida entre Gabriel Ortega y Salvador Amor, éste último hijo del cantante argentino Rafael Amor. El disco se compone de una mezcla entre poesía y canción, en el que los autores recitan poemas y versionan canciones con un claro contenido político, con un gusto exquisito. Llama la atención la fuerza y la ironía que emite Gabriel Ortega en cada uno de los versos que recita, y por supuesto, la maravillosa voz de Salvador Amor, antítesis de su padre en este aspecto, pues nunca fue ningún prodigio vocal.


El disco nos abre con la versión de "El alma llena de banderas" de Victor Jara, en la que Salvador Amor resucita al cantautor chileno de una manera espectacular, para dar paso en su segundo corte a una presentación recitada por parte de Gabriel Ortega, toda una declaración de intenciones. Y a partir de ahí, se sucede una mezcla entre "Vientos del pueblo" de Miguel Hernández, "Gracias a la vida" de Violeta Parra, "Para el pueblo lo que es del pueblo" de Piero, todas ellas recitadas por Gabriel Ortega.
A continuación, Salvador Amor nos vuelve a poner los pelos de punta con "Estamos prisioneros carceleros" de Horacio Guarany, para que después Gabriel Ortega nos recite "Lo que puede el dinero" del Arcipreste de Hita, que popularizó Paco Ibañez, que sirve como presentación para la "Marcha de la bronca" que entonan a dúo, original de los rockeros argentinos Pedro y Pablo, una de las estrellas de esta maravilla de disco. Luego Gabriel Ortega nos recita un poema de su padre, Pepe Ortega, en el que ensalza la figura de "La nueva mujer", y después Salvador Amor nos pone los pelos de punta una vez más con su voz en "Nanas de la cebolla" de Miguel Hernández, en el que también Gabriel hace un gran trabajo. Para terminar se suceden "Paloma de la paz" de Chicho Sánchez Ferlosio, "Con la libertad" de Rafael Amor, "Razón de vivir (Fogata de amor)" de Victor Heredia, "Todo cambia" de Julio Numhauser o "Hasta siempre Comandante" de Carlos Puebla. El tema fina es para "Fischia il vento", himno popular de los partisanos italianos, que finaliza un gran álbum.
En fin, una joya para aquellos que les gusta la canción de autor y la canción protesta, así como los grandes clásicos del género, puesto que este disco rezuma ese aire durante toda su duración. Un placer.



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